La autoestopista fantasma es una leyenda urbana. Al igual que la mayor’a de estas supersticiones, no tiene un origen definido y est‡ dispersa por una extensa ‡rea geogr‡fica. Son muchas las versiones que se esbozan sobre la misma, dependiendo de la regi—n donde se la relate y del momento hist—rico. Todas coinciden en que gente viajando en veh’culos se encuentra con autoestopistas que luego desaparecen sin explicaci—n alguna, generalmente en el propio veh’culo en movimiento. Esta leyenda viene siendo reportada desde hace siglos y es conocida por much’simas personas con diferentes variantes.
Hay, incluso, quienes relacionan esta leyenda urbana con una historia que se relata en la Biblia.
La leyenda cuenta que una joven vestida de blanco con un vestido rasgado (a veces de novia y otras de luto) aparece frente a los viajeros a la vera de los caminos, por lo general cerca de una curva peligrosa. Les pide a Žstos que la lleven; cuando sube, se dice que transcurre un tiempo en absoluto silencio hasta que ella, misteriosamente, desaparece del veh’culo en movimiento. Se suele contar luego que el viajero termina enter‡ndose que la mujer hab’a muerto en un accidente o de alguna forma tr‡gica. La versi—n que la viste con traje de bodas dice que ella muri— con su novio.
Esta misteriosa aparici—n puede presentar ciertas variantes: una es que ella te alerte de la curva peligrosa en la que muri—; la otra es que te cause la muerte ella misma o, en modo indirecto, por no alertarte del peligro de la curva.
En sus versiones m‡s antiguas, la joven paraba a los jinetes para que la subieran al carruaje, o a la grupa de su caballo. Al igual que en la leyenda actual, el objetivo de la aparici—n era alertar a quien la recog’a; y tambiŽn se dec’a que la chica pod’a predecir el futuro sobre aquello que iba a acontecer; por otro lado, quienes no se detuviesen a su se–al sufrir’an un terrible destino